Ingredientes:
- 2 orejas de cerdo
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- Sal al gusto
- Pimienta negra en grano al gusto
- Aceite de oliva virgen extra (para la plancha)
- Cerveza bien fría (para acompañar)
Preparación:
- Limpia bien las orejas de cerdo, retirando cualquier impureza o pelo. Si es necesario, corta las partes más duras.
- En una olla grande, coloca las orejas de cerdo y cúbrelas con agua.
- Añade la cebolla, los dientes de ajo, las hojas de laurel, sal y pimienta negra en grano al gusto.
- Lleva el agua a ebullición a fuego medio-alto. Una vez que hierva, reduce el fuego y deja cocer a fuego lento durante aproximadamente 2 horas. La oreja debe estar tierna.
- Para comprobar la cocción, pincha la oreja con un cuchillo; debe entrar sin resistencia.
- Una vez cocida, retira la oreja de la olla y escúrrela bien.
- Coloca la oreja en una bolsa de vacío y quita todo el aire posible. Si no tienes envasadora al vacío, puedes envolverla bien en papel film.
- Coloca un peso encima para que la oreja quede plana. Déjala reposar en la nevera durante 24 horas.
- Al día siguiente, retira la oreja del envasado.
- Calienta una plancha o sartén antiadherente a fuego muy alto y añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
- Coloca la oreja entera en la plancha caliente y cocina durante unos minutos por cada lado, hasta que esté dorada y crujiente. Asegúrate de que se dore bien para conseguir una textura crujiente por fuera.
- Corta la oreja justo antes de servir.
- Acompaña con una cerveza bien fría para disfrutar al máximo.